Se trata de un enfoque de prevención que tiene como finalidad el aumento de la competitividad de los sistemas productivos y la minimización de los riesgos a la salud ambiental
13 diciembre 2012 | Publicado : 19:17 (30/11/2012) | Actualizado: 16:37 (13/12/2012)
La Producción más Limpia, plantea la mejora continua en los sistemas de producción agropecuaria, dirigiéndose hacia el origen de los problemas ambientales más que a sus efectos, por medio de un conjunto integrado de acciones en todas las etapas de los procesos, ciclo de vida de los productos y servicios.
Se trata de un enfoque de prevención que tiene como finalidad el aumento de la competitividad de los sistemas productivos y la minimización de los riesgos a la salud ambiental, en el que juega un papel sumamente importante, el conocimiento profundo de los procesos. Surge de la urgente necesidad de modificar nuestros patrones de producción y consumo.
Las primeras actividades de Producción más Limpia (P+L), en nuestro país, se inician formalmente en el año 2000, a través del proyecto denominado Fortalecimiento Institucional para el Manejo de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, que contemplaba Auditorías Ambientales, auspiciadas por la USAID-Panamá, en colaboración con la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM).
Si efectuamos una revisión de los datos disponibles en la ANAM, comprobamos que, muchos productores agropecuarios están realizando esfuerzos por integrar en sus procesos de producción, prácticas de Producción más Limpia.
En la X versión del concurso de premios ambientales de P+L, celebrado en el mes de junio de 2012, participaron alrededor de 10 agroempresas (fincas y agroindustrias) que comprobaron que están aplicando prácticas, dirigidas hacia la optimización de sus procesos, bajo un enfoque de prevención de la contaminación ambiental.
Como ejemplo de ello, tenemos a la Finca La Prometida en Panamá Oeste, unidad agroturística, cuyas actividades están basadas en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, con énfasis en la protección del suelo, fuentes de agua y conservación de la biodiversidad, bajo un modelo agroforestal.
En materia de eficiencia energética, un caso exitoso lo constituye Tropical de Alimentos, agroindustria coclesana, dedicada a la elaboración de concentrados de frutas y vegetales. Aquí se utilizan residuos de coco, para la cogeneración de energía en la caldera, obteniéndose un ahorro, de alrededor de 30% del combustible.
Para recibir el reconocimiento en Producción más Limpia otorgado por la Autoridad Nacional del Ambiente, es necesario demostrar que se obtienen beneficios económicos y ambientales, luego de la puesta en marcha de un programa de mejoras.
En el sector agropecuario, la revisión inicial ambiental (RIA) que incluye el diagnóstico ambiental y productivo de la finca; la elaboración del flujograma del proceso; las buenas prácticas de producción (BPP); las guías ambientales; las auditorías dirigidas hacia el conocimiento del manejo de residuos, energía y agua; el establecimiento de indicadores de ecoeficiencia; los balances de materia prima; el estudio de impacto ambiental y el ecodiseño, son herramientas de la P+L.
Se reconoce que en los residuos, existen nutrientes que pueden ser aprovechados, reincorporándolos nuevamente al ciclo productivo; generando ahorros a los productores. Muchos de los materiales utilizados en la producción agropecuaria pueden ser recuperados para su reutilización, en los procesos de producción.
La P+L enfrenta el tema de la contaminación de manera preventiva, es una estrategia de gestión ambiental y empresarial.
En los sistemas productivos, implica:
• El uso eficiente de materias primas, agua y energía.
• Reducción o eliminación del uso de sustancias tóxicas o peligrosas.
• Reducción de residuos en su origen
En materia de Cambio Climático, se reconoce que la P+L promueve la adopción de medidas de adaptación y mitigación, al plantear el uso óptimo del recurso agua, energía y de materia prima
Se trata de una poderosa herramienta que nos conduce a conocer, qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. No se puede evaluar, ni administrar lo que no se conoce, por ello para la P+L, los registros son muy importantes.
Para ello, tanto productores como extensionistas debemos estar capacitados, para identificar las oportunidades de mejora, visualizando los sistemas productivos en forma ecosistémica. Las autoridades competentes, mientras tanto, desarrollan mecanismos de incentivo, para quienes se ven realmente comprometidos con el bienestar de las futuras generaciones, aplicando prácticas de Producción más Limpia.