Panamá, Bután y Surinam son los tres países en el mundo en ser carbono negativo, al contar con bosques que absorben más gases tóxicos de los que emiten y son creados por el ser humano, dejando un balance cero, es decir, huella de carbono cero.
07 septiembre 2022 |
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2), es una de las principales causas del cambio climático (aumento de temperatura, alza del nivel del mar, cambios en los patrones de lluvia).
Según el Parlamento Europeo, la neutralidad de carbono se alcanza cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera de la que se retira por una diversidad de vías, dejando como resultado un reconocimiento cero de carbono.
Al ser Panamá uno de estos países privilegiados ecológicamente (según datos de Mi Ambiente, posee una cobertura boscosa de 68% de sus 51,173.64 km2) y formar parte de la “Declaración de Países Carbono Negativo”, se une también a responsabilidades y a la concientización del uso de combustibles fósiles.
Dicha declaración fue creada con el objetivo de renovar el compromiso en la lucha contra el cambio climático, además de solicitar un mayor esfuerzo global para lograr los compromisos asumidos en el Acuerdo de París, específicamente en limitar el aumento de la temperatura media global de 1,5° C, por debajo de los niveles preindustriales.
Siguiendo esta línea expertos en el tema se presentaron en el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, en donde afirmaron que es posible alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050.
Para lograr esto, es necesario el compromiso de todas las personas no sólo de las fábricas, acompañado de cambios sociales y políticos, promover el uso de energías renovables y prohibir la construcción de centrales eléctricas de carbón.
Una forma de reducción de dióxido de carbono es aumentando la eficiencia energética de nuestros hogares, adquiriendo equipos de poco consumo y evitando el malgasto de energía; bajar la ingesta de carne y sustituirla con alimentos cultivados en casa o en granjas autosostenibles; reducir el uso de vehículos (automóviles), sustituirlos por bicicleta o vehículos respetuosos con el medio ambiente.
Está en cada persona buscar mejorar su calidad de vida, realizando cambios en los hábitos de consumo de energía y de CO2, de ello depende que nuestro planeta sea saludable y que existan menos posibilidades de enfermedades causadas por el consumo de estos gases tóxicos.