El Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) 2020, orientado a la proteccion de la salud de las plantas, será presentado hoy en ocasión del 163 período de sesiones del Consejo de la FAO.
12 diciembre 2019 |
El acuerdo incluyó que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la Secretaria de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIDF) lideraran las actividades e instó a los gobiernos, sociedad civil y sector privado a participar a nivel mundial, regional y nacional.
Finlandia fue el país impulsor de la iniciativa en 2015 ante el CIDF y en julio de 2017 la Conferencia de la FAO adoptó una resolución de apoyo.
El ministro de Agricultura y Bosques de ese país, Jari Leppä, argumentó en su propuesta que 'las plagas y enfermedades no tienen pasaporte ni cumplen con las normas de inmigración y, por lo tanto, prevenir la propagación de estos organismos es en gran medida una empresa internacional que requiere la colaboración de todos los países'.
En el contexto de la celebración gana fuerza el concepto de que la salud de las plantas es una disciplina que controla y prevé 'la propagación de plagas, malezas y organismos que causan enfermedades a nuevas áreas, especialmente a través de la interacción humana, como el comercio internacional'.
De ahí que la página web dedicada al acontecimiento realiza llamados como 'áevite llevar plantas y productos vegetales a través de las fronteras y dígales a todos sus conocidos que hagan lo mismo!, e insta a promover en redes sociales la etiqueta #PlantHealth! # IYPH2020.
En tanto, María Helena Semedo, directora general adjunta de la FAO, señaló que AISV2020 es una iniciativa clave para resaltar la importancia de la salud de las plantas y precisó que 'a pesar del creciente impacto de las plagas y enfermedades de las plantas, los recursos para abordar el problema son escasos'.
En tal sentido auguró que cuanto se haga en 2020 puede ayudar 'una mayor colaboración mundial para apoyar las políticas de sanidad vegetal a todos los niveles, lo que contribuirá de forma significativa a la Agenda de Desarrollo Sostenible'.
La campaña en torno a la celebración deja claro que los resultados de todo cuanto se haga a favor de la salud de las plantas se verán a largo plazo y dependerán de la conciencias que adquieran las personas sobre el tema, decisivo en la seguridad alimentaria.
Incluso el medioambiente será igualmente beneficiado de plantas más lozanas y prácticas de salud vegetal respetuosas con el medio ambiente, como el manejo integrado de plagas.
Las plantas constituyen el 80 por ciento de los alimentos de consumo humano, sometidos bajo amenaza constante por plagas y enfermedades que destruyen cada año hasta un 40 por ciento de los cultivos con pérdidas comerciales superiores a los 220 mil millones de dólares.
La presentación hoy del AISV2020 la hará el director general de la FAO, Qu Dongyu, en un acto anunciado en la sede del organismo en esta capital, y entre otras intervenciones habrá un mensaje de video de António Guterres, Secretario General de la ONU.
A propósito de la iniciativa se organizan múltiples eventos en el mundo como la XIV Conferencia Internacional sobre Bacterias Patógenas de Plantas, para junio próximo en Italia y la celebración del Día Mundial de la Alimentación, el 16 de octubre, que promete estar centrado en la sanidad vegetal.
En octubre se hará también la conferencia Internacional'Protección de la sanidad vegetal en un mundo cambiante', en Finlandia; y en esta capital, el décimo quinto período de sesiones de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (nivel ministerial), del 30 de marzo al 3 de abril.
Al referirse a la importancia de la sanidad vegetal, los expertos sostienen que en la última década el intercambio de productos agrícolas casi se triplicó, principalmente en las economías emergentes y en países en desarrollo, alcanzando los 1,7 billones de dólares.
La FAO considera, además, que para 2050 la producción agrícola debe crecer un 60 por ciento para alimentar a una población mayor.
A la par, el cambio climático, acompañado de más plagas y en lugares nunca antes vistas, amenaza con reducir la calidad y cantidad de cultivos; unido el alza de las temperaturas que provocan mayor escasez de agua y variaciones en la relación plagas, plantas y patógenos.
Entre los inconvenientes está también, a juicio de expertos, que el 80 por ciento de la biomasa de insectos ha desaparecido en los últimos 25-30 años y destacan que los insectos beneficiosos son vitales para la salud de las plantas, al contribuir a la polinización, mantener la salud del suelo y las plagas bajo control, a la vez que reciclan los nutrientes.