Científicos israelíes y australianos descubrieron una forma de vencer la resistencia de los insectos a los insecticidas usados ampliamente, informó el Instituto de Ciencia Weizmann (WIS, por sus siglas en inglés).
30 octubre 2019 |
Las enormes cantidades de insecticidas que se rocían en los cultivos y animales de granja en todo el mundo siguen creciendo porque los insectos están desarrollando cada vez más resistencia a los químicos.
Muchos de los insecticidas comunes matan insectos bloqueando una enzima que juega un papel crucial en la transmisión de las señales nerviosas, y un mecanismo importante mediante el cual los insectos se pueden volver resistentes involucra una mutación en esta enzima.
Los investigadores del WIS, junto con los investigadores de la Universidad Nacional Australiana en Canberra y la Universidad de Queensland en Brisbane, examinaron la resistencia de la mosca Lucilla cuprina, que provoca pérdidas por cientos de millones de dólares al año en la industria ovina australiana.
Los científicos probaron, usando un algoritmo de computadora que desarrollaron, 23.000 componentes que alteran la actividad de las enzimas, y hallaron cinco que dieron a la mosca la mayor resistencia.
Luego, los componentes nuevos fueron probados en las moscas en su fase de larvas, y descubrieron que una de las cinco demostró ser efectiva para matar a las larvas.
Añadir estos componentes a un insecticida común quintuplicó su efectividad frente a las moscas regulares no resistentes, mientras que en las moscas resistentes, al añadir el componente, fue posible reducir la cantidad requerida de insecticida en 16 veces.
En otros experimentos, conducidos por la compañía Biotransfer en Francia, el componente demostró ser efectivo contra otra plaga agrícola muy extendida, el pulgón del melocotonero y la patata.