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Estéril tierra salino-alcalina se convierte en fértil terreno para verduras y cereales

Un día invernal, cuanto todavía no ha roto el alba, Han Zhijie, un comerciante de verduras entra manejando su camión cargado de 10 toneladas de repollo verde en un mercado mayorista de verduras y frutas en el suroeste de Beijing.

05 febrero 2018 |


A medida que se aproxima la tradicional Fiesta de Primavera en China, los mercados de Beijing también empiezan a lucir un aire festivo con una gran diversidad de verduras y frutas frescas provenientes de todos los rincones del país .

En esta metrópolis con más de 20 millones de habitantes el consumo medio diario de verduras y frutas supera las 20.000 toneladas, incluyendo productos procedentes de un distrito llamado Laoting, a unos 300 kilómetros de la capital china.

Han Zhijie, de 51 años, ha estado comerciando con repollos durante 12 años. "Hoy he traído un repollo de buena calidad, producido en Laoting. Vendí repollos comunes a 70 u 80 centavos el kilo, pero este tipo de repollo, que crece en tierra salino-alcalina, se vende muy bien aquí, a más de dos yuanes el kilo", asegura.

Laoting es un distrito del municipio de Tangshan, provincia septentrional de Hebei. Es una área costera y tiene una gran cantidad de tierra salino-alcalina.

En los últimos años, muchos productos, entre ellos repollos, lechugas, pimientos o tomates, se envían del distrito a Beijing y otros mercados del norte del país, donde necesitan grandes cantidades de vegetales frescos durante el largo invierno.

A diferencia de lo que suele creer mucha gente, el repollo de Laoting es de buena calidad, sabroso y sabe algo dulce, y por eso es una verdura bien acogida por los consumidores.

China tiene unos 100 millones de hectáreas de tierras salino-alcalinas. Por la falta de agua dulce y las duras condiciones ambientales, más las limitaciones de las técnicas agrícolas, los agricultores chinos que viven en esas zonas, aunque laboriosos durante todo el año, veían como sus cosechas solían ser pobres por el bajo rendimiento de las tierras.

En el país un refrán popular comenta así ese tipo de tierra: "Con la sequía se cosechan saltamontes, con inundaciones, sapos, sin ellas no recogemos más que bloques de sal y álcali".

Por esta causa, numerosas tierras salino-alcalinas en China habían permanecido abandonadas o con poco uso durante largos periodos de tiempo y muchas aldeas se veían desoladas.

Las cosas empezaron a cambiar desde principios de este siglo, especialmente en la última década. La agricultura moderna ha venido transformando estas tierras estériles en fértiles que producen frutas y verduras de calidad y se han convertido en "graneros" para los chinos.

Tan solo a lo largo de la franja de la bahía Bohai, donde se encuentra también Laoting, existen diez millones de mu (una hectárea equivale a 15 mu) de tierras salino-alcalinas. En 2013, China puso en marcha el proyecto "Granero Bohai" con el fin de transformar ese tipo de tierras y mejorar la producción de cereales.

Esa campaña está dando resultados sustanciales en la actualidad. Además de usar esas tierras para plantar vegetales y cereales, también se está reforestando para mejorar el ambiente de los entornos urbanos y rurales.

En este aspecto, uno de los mayores logros ha sido el de Yuan Longping, académico de la Academia China de Ingeniería y "padre del arroz híbrido de China", quien logró al frente de un equipo de colegas cultivar una especie de "arroz del agua marino", resistente a la sal y álcali, con una producción que llega a una máxima cosecha de 621 kilogramos por mu.

Si China destina 100 millones de mu de tierra salino-alcalina a la producción del "arroz del agua marina", la cosecha anual será suficiente para alimentar a 80 millones de personas, una cifra calculada en base a una cosecha media de 300 kilogramos por mu.

Laoting es una de las áreas más beneficiadas por el proyecto Granero Bohai. Además de producir este tipo de arroz, también se ha convertido en una de las mayores bases de producción de verduras y frutas de calidad en el país.

El repollo verde con el que comercia Han Zhijie, se recoge en Liuzhuangzi, una típica aldea salino-alcalina, donde los habitantes dependían en gran grado de la producción de cereales para mantener a sus familias.

Hace pocos años, la aldea creó una cooperativa de producción y levantó decenas de invernaderos sobre sus tierras. Ahora, produce anualmente 48.000 toneladas de frutas y verduras, y 20.000 toneladas de arroz.

Liu Haibin, de 40 años, es vecino de la aldea. Su familia tiene 8 invernaderos donde recogen repollo verde de calidad. Tras venderlos todos, se pueden embolsar este año unos 100.000 yuanes (16.000 dólares).

"La cosecha ha sido bastante buena, asegura. "De veras, no pensé que las verduras pudieran crecer tan bien sobre tierras salino-alcalinas", añade.

En la actualidad, Laoting se ha convertido en una de las mayores bases de producción de frutas y verduras de China. En 2017, su valor total de producción alcanzó los 1.400 millones de dólares y algunos productos fueron exportados a Japón y países europeos.

Wang Xinghui, subdirector del departamento de agricultura y ganadería de Laoting, señala que la transformación de la tierra salino-alcalina está ayudando a construir un sistema agrícola moderno en el distrito, cubriendo la debilidad de la agricultura tradicional de bajo rendimiento.

"Mediante este esfuerzo por crear una agricultura de alta calidad, los campesinos han visto incrementado sus cosechas e ingresos", agrega.

Se calcula que China tiene en total unas 100 millones de hectáreas de tierras salino-alcalinas, de las cuales 17 millones tienen potencial de desarrollo a corto plazo.

Hoy en día, la explotación con avanzadas técnicas agrícolas de tierras salino-alcalinas ha dado buenos beneficios económicos y ecológicos. Se cree que la transformación eficiente de tales tierras contribuirá a aliviar el problema de la seguridad alimentaria, no sólo en China, sino también a nivel global, además de ayudar a mejorar entornos ecológicos.

La experiencia y los logros de Laoting y otras partes de Hebei en la gestión de la tierra salino-alcalina ha llamado la atención internacional. Expertos de Japón, Australia, Holanda, Estados Unidos, entre otros, visitaron la provincia para hacer intercambios académicos con colegas chinos

Expertos chinos destacaron que a nivel global existen 950 millones de hectáreas de tierras salino-alcalinas, y la experiencia china en la gestión de este tipo de recurso será de gran ayuda para otros países y regiones del mundo.

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