Expertos de la universidad alemana de Hamburgo comprobaron en un estudio publicado que árboles tropicales mantienen altas tasas de acumulación de carbono en su etapa de envejecimiento.
18 agosto 2017 |
Según el artículo, divulgado en PLoS One, cada anillo encontrado en el tronco de un árbol representa un punto donde el clima detuvo su crecimiento durante su vida.
Por eso, los autores, liderados por Michael Köhl, calcularon entonces el tamaño de cada árbol sobre el suelo en función de esos anillos y analizaron cuánto carbono acumuló a lo largo de su existencia.
A propósito de ello, encontraron que las tasas de crecimiento y acumulación de carbono variaban significativamente. Como se pronosticó, los más jóvenes generalmente almacenaban menos carbono y los más antiguos albergaban más.
En tal sentido, los árboles analizados en este bosque tropical natural también mantuvieron altas tasas de carbono, reservando entre un 39 y 50 por ciento en el último trimestre de su existencia.
Los científicos consideran que la longevidad y el crecimiento mantenido de árboles viejos expanden la capacidad de un bosque para almacenar carbono.
Por tanto, estos hallazgos podrían aportar pruebas contra la tala de bosques tropicales antiguos, subrayaron.