Investigadores de la Universidad de Granada han demostrado, mediante modelos matemáticos y el análisis exhaustivo de datos de más de 500 especies de plantas, que la distribución global de la latencia y el tamaño de las semillas sigue un patrón predecible que depende de las oscilaciones climáticas.
04 mayo 2017 | Publicado : 05:31 (28/04/2017) | Actualizado: 06:00 (04/05/2017)
Las semillas de muchas plantas tienen una propiedad llamada latencia que les permite permanecer en el suelo durante largos periodos de tiempo sin germinar. “Este tipo de semillas es más abundante en zonas templadas que en zonas tropicales. De forma similar, en latitudes elevadas las semillas tienden a ser más pequeñas. Sin embargo, las razones de estos patrones no están claras”, señala Rafael Rubio de Casas, investigador del departamento de Ecología de la Universidad de Granada y autor principal de este trabajo publicado en la revista New Phytologist.
Las semillas latentes más pequeñas se adaptan mejor a los ambientes en los que la estación de crecimiento es corta
Las semillas encapsulan mecanismos mediante los que las plantas sincronizan su crecimiento con los períodos más favorables. Los resultados de Rubio y su equipo demuestran que las semillas latentes más pequeñas, que pueden permanecer en el suelo sin ser detectadas y esperan para germinar al comienzo de la estación favorable, se adaptan mejor a los ambientes en los que la estación de crecimiento es corta.
“Por el contrario, cuando las condiciones para la germinación y el crecimiento son favorables durante todo el año, son las semillas grandes, capaces de germinar inmediatamente y producir plantones más robustos, las que se adaptan mejor”, destaca Rubio.
A partir de los datos obtenidos en esta investigación, “podemos establecer predicciones sobre las plantas que ocuparán los diferentes hábitats e incluso sobre aquellas que tienen más capacidad de adaptarse a un ambiente particular”, concluye el investigador.