Algunas especies de peces se están adaptando a los cambios ambientales y sobreviven sin una evolución genética significativa, según un estudio que divulga la británica Universidad de East Anglia.
26 octubre 2016 |
Los científicos estudiaron el Leucoraja ocellata en aguas significativamente más cálidas que en las que se encuentra el resto de la gama de esas especies.
De esa forma, los expertos observaron muchas adaptaciones físicas y funcionales que permiten a la especie hacer frente al particular conjunto de condiciones ambientales observadas en ese hábitat poco profundo y cálido.
El doctor Jack Lighten, de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de East Anglia, explicó que este tipo de adaptación se debe a cambios epigenéticos, causados por la modificación de la expresión de genes en el ADN donde las instrucciones en el mismo se convierten en un producto funcional, es decir, la proteína.
Estas adaptaciones son especialmente importantes para las especies con tiempos de maduración largos y bajo potencial reproductivo, ya que normalmente estas características del ciclo de vida dan como resultado una lenta evolución, señaló Lighten.
El científico expuso que rápidos cambios en la expresión génica, con independencia de las modificaciones en la secuencia de ADN, pueden permitir la rápida transformación de las características biológicas de un microorganismo e impulsar una forma de adaptación rápida.
Leucoraja ocellata formó la base de la investigación, ya que, a pesar del bajo rendimiento reproductivo y los largos tiempos de maduración que significan que son vulnerables a los cambios ambientales, han persistido durante más de 150 millones de años y dos extinciones en masa, lo que sugiere que tienen una resistencia y una estrategia evolutiva que les permiten soportar los cambios ambientales.