Podría decirse que todo en la naturaleza tiene un motivo de ser, dentro del gran engranaje perfecto que forma. Confirmando el anterior axioma, en ocasiones el ser humano ha tomado equívocamente como plagas a algunas especies que, de hecho, la ciencia ha comprobado que son benéficas
11 febrero 2015 |
Generalmente estas plantas eran retiradas de los drenes (un tipo de salida de agua residual de cultivos); sin embargo, Delgado Vargas ha descubierto que esta especie es capaz de limpiar el agua de la contaminación por enterobacterias hasta en un 98%.
“Las raíces de Typha domingensis siempre están inundadas, absorben nutrientes del suelo y liberan compuestos que ayudan a disminuir el impacto de organismos patógenos”, refirió el investigador para La Jornada. Sobre la planta, Delgado advierte: “Estamos invadiendo los lugares donde este tipo de plantas se desarrollan, las eliminamos y no vemos el gran beneficio ecológico que nos brindan”.
Este descubrimiento puede servir como una estrategia futura para tratar las aguas residuales, sobre todo aquellas que contengan desechos fecales. Como si la respuesta se encontrara en la misma naturaleza, considerar las propiedades de algunas especies para regenerar los ecosistemas puede ser una tendencia que bien podría darnos una preciosa lección de la naturaleza como una heroína de sí misma.