¿Llega un apocalipsis agrícola? Quizás no sea para tanto. Lo que si se puede aseverar, según un artículo publicado en el diario digital Huffington Post, es que de aquí a 2050 algunos de los alimentos que consumimos a diario serán cada más difíciles de conseguir como consecuencia del cambio climático
01 septiembre 2014 |
El 70% del cacao del mundo –un cultivo particularmente sensible al calor– crece en el oeste de África, una región que elevará su temperatura en las próximas décadas. Los agricultores intentarán plantar en zonas más altas, siempre más frescas, pero en este caso la geografía, mayormente plana, no ayuda. Los datos tampoco. Un reporte de 2011 que hace foco en el cultivo del cacao, financiado por Bill and Melinda Gates Foundation, predice que para 2050 la temperatura global aumentará tres grados, lo que provocará que “el rendimiento se estrelle y los precios se disparen” a medida que la tierra se vuelva cada vez más inadecuada para el cultivo en general.
CAFÉ DECENTE
Los granos de café arábica, la variedad más consumida en todo el mundo, siendo el 80% de la producción de café mundial, se obtienen de plantas muy delicadas que crecen en países en desarrollo a lo largo de la línea del Ecuador. Un área del globo en la que se están registrando temperaturas por encima de lo normal, fenómeno que complica el cultivo de la planta, que necesita un ambiente que ronde entre los 15 y los 24°C. El Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) aseveró en un reporte de este año que, si la temperatura sube entre 2 y 2.5 grados centígrados más, se reducirán radicalmente las zonas apropiadas para el cultivo de café. Las plagas son otro problema que deriva del aumento de la temperatura global. El arábica es particularmente susceptible a una enfermedad llamada “roya del café” que, a causa del aumento de la humedad y la temperatura, aparece en zonas cada vez más altas. Solo en Guatemala, esto afectó a 193.200 de las 276.000 hectáreas dedicadas al café en 2013, echando a perder un 20% de la producción.
VINO
Hace tres décadas, mucho antes de que las investigaciones sobre el clima acapararan la atención mundial, los vitivinicultores comenzaron a notar cambios en sus viñas: las uvas maduraban dos semanas antes de lo esperado, con mayor contenido de azúcar y menor acidez. En 2012, el Instituto Nacional de Vitivinicultura reunió en un estudio las impresiones de los productores locales. Una de sus conclusiones fue que, dado que la vid requiere condiciones ambientales muy específicas para alcanzar su potencial, cualquier cambio significativo puede afectarla. Las medidas a tomar en este caso son científicas y geográficas. Mientras algunos invierten para desarrollar uvas más resistentes al calor, otros trasladan sus cultivos a zonas más frías. Así fue como, en los últimos cuatro años, hubo un boom en Inglaterra de plantaciones de uvas originarias de la región francesa de Champagne como el Chardonnay, el Pinot Noir y el Pinot Meunier. Los prestigiosos productores de Bordeaux también tienen un futuro negro, según explicó Jean-Pascal Goutouly, experto del French National Institute for Agricultural Research: “A mitad del siglo, el clima ya no será apropiado para el Cabernet y el Merlot”, aseguró.
MANZANAS
Todos los inviernos, los manzanos pierden sus hojas y quedan pelados. Este período frío previo a la primavera es crucial, porque estos árboles registran el invierno y solo florecen cuando perciben que el frío no volverá. De hecho, los manzanos crecen en áreas de climas crudos y, si bien se ha intentado cosecharlos en zonas tropicales, no hubo éxito. A propósito de la suba de la temperatura invernal, es probable que comencemos a ver cosechas cada vez más chicas de manzanas, lo que traerá aparejado un aumento del precio. Además, su sabor será distinto al que conocemos.
CERVEZA ARTESANAL
Dos de los ingredientes base de la industria de la cerveza enfrentan un futuro incierto. Dentro de unas décadas, no solo será difícil encontrar una fuente confiable de agua, sino que también será un problema conseguir lúpulo, sobre todo el tipo que se utiliza para elaborar cervezas especiales. Para desarrollarse, la planta requiere inviernos fríos y veranos cálidos. En el Reino Unido, por ejemplo, los inviernos y primaveras más cálidas ya dieron como resultado cultivos tempranos de menor rendimiento. Científicos de distintas partes de Europa pusieron manos a la obra para hallar variedades más resistentes al calor e implementar mejores sistemas de riego. Pero esto no es todo: también se espera que la producción de cebada malteada disminuya en los próximos años por las mismas razones, derivando en cervezas más costosas.
PESCADOS Y MARISCOS
Un estudio de la University of British Columbia, publicado en 2012 por la revista Nature Climate Change de Canadá, confirmó que los peces redujeron su tamaño en las últimas décadas. ¿El motivo? El calentamiento global provocó una disminución de oxígeno en el océano. Se espera que el peso promedio de un pez caiga entre un 14% y un 24% para 2050. Y los mariscos, directamente, están en peligro de extinción. Un informe de las Naciones Unidas explicó que la acidificación de los océanos, fenómeno causado por la excesiva absorción de dióxido de carbono, está dificultando que organismos como las ostras, las vieiras y los mejillones, desarrollen conchas. Sin sus caparazones, tienen las mismas posibilidades de sobrevivir que un gladiador sin espada.
BANANAS
En los años 50, un hongo del suelo provocó la extinción de la variedad de bananas Gros Michel en Panamá, la más consumida y comercializada, que tuvo que ser reemplazada por la Cavendish que todos conocemos. Ahora, esta fruta enfrenta otro escenario crítico: Costa Rica, que en 2012 exportó más de un millón de toneladas, se declaró en emergencia el año pasado, acosados los bananos por una peste que afectó 24.000 hectáreas. Los agricultores culpan al calentamiento global por la aparición de la cochinilla harinosa. La principal consecuencia de este problema es que gran parte de la cosecha resultó con machas negras, y los ejemplares fueron rechazados tanto en Estados Unidos, como en otros países importadores.