Funcionarios del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) prosiguen la investigación epidemiológica en una finca del cantón de Pérez Zeledón, donde se detectó el primer brote de rabia paralítica bovina de 2019 en Costa Rica.
21 enero 2019 |
También, buscar en fincas y terrenos aledaños otros posibles animales contagiados. Senasa refiere que ya fueron vacunados 60 bovinos, al comprobarse que tuvieron contacto con las reses infectadas y sacrificadas.
Senasa reitera a los ganaderos la necesidad de cumplir las medidas sanitarias ante la detección de la rabia paralítica bovina, como son evitar el contacto con animales enfermos que presenten síntomas nerviosos, enterrar los cadáveres de animales, mantener a las reses vacunadas contra este padecimiento y no manipular animales silvestres, entre otras.
Recuerda que la rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, la cual provoca falta de coordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis de las patas que impide levantarse, torsión de cuello y, por último, la muerte.