El control de malas hierbas y la fertilización según grado de desarrollo o carga productiva, son aspectos fundamentales para una buena cosecha
13 mayo 2013 | Publicado : 16:39 (13/05/2013) | Actualizado: 10:14 (16/05/2013)
El establecimiento de viveros para el cuidado de las plantas que se van a utilizar en las siembras definitivas, el monitoreo periódico de las plantaciones y el uso de productos controladores de hongos patógenos, como los que causan las enfermedades roya y ojo de gallo, de manera preventiva; se cuentan entre las prácticas que están a disposición de los productores, para cumplir con estos objetivos.
En cuanto a la fase de viveros, los extensionistas recomiendan utilizar semillas de calidad obtenidas de plantas con características positivas de sanidad, tolerancia a las principales plagas del cultivo, y producción; esta semilla debe ser desinfectada, igual que el suelo que se va a utilizar para su desarrollo en la fase de semillero y vivero.
De acuerdo con Carlos fuentes, directivo de la asociación de productores de Renacimiento, APRE, el monitoreo de cafetales es fundamental, para identificar los focos de enfermedades ocasionadas por hongos y aplicar el control recomendado bien sea preventivo o curativo; así como adoptar las medidas en cafetales abandonados ara evitar la proliferación de la broca, otra plaga de este cultivo.
Con el inicio de las lluvias se requiere realizar un manejo de la sombra del cafetal, según la densidad de siembra que tenga el cultivo; seleccionar oportunamente los hijos o chupones productivos en los cafetos podados con antelación, dejando uno a dos por golpe; también hay que deshijar los árboles no podados, para estimular el crecimiento de tejidos productivos.
El control de malas hierbas y la fertilización según grado de desarrollo o carga productiva, son aspectos fundamentales para una buena cosecha.