ONU advierte pérdidas de cosechas en Corredor Seco Centroamericano por cambio climático

Los organismos precisaron que en la primera siembra del Corredor, de abril a junio, y una cosecha de agosto a septiembre, el impacto negativo se debió a una sequía prologada, mientras que en la segunda siembra o postrera, entre septiembre y noviembre, con una cosecha en enero, el impacto negativo fue por el exceso de lluvias.

La sedes para Mesoamérica de la FAO (Centroamérica, México, República Dominicana y Haití) y la oficina para América Latina y el Caribe del PMA, ubicadas en la capital panameña, difundieron un comunicado sobre la situación del Corredor Seco Centroamericano.

Precisaron que diagnósticos de los gobiernos centroamericanos concluyeron que 2,2 millones de personas habían sufrido pérdidas de cosecha, sobre todo a causa de la sequía.

Señalaron que en 2018 un retraso en las lluvias en el Corredor Seco arruinó hasta un 70 por ciento de la primera cosecha de los agricultores de subsistencia, mientras que el exceso de lluvias dañó hasta el 50 por ciento de la postrera.

Agregaron que análisis y evaluaciones de seguridad alimentaria en emergencias realizados en el Corredor Seco por la FAO y los gobiernos locales en el último trimestre de 2018, validaron los resultados y confirmaron que 1,4 millones de personas, de un total de 2,2 millones, necesitan asistencia alimentaria con urgencia.

Los organismos destacaron que para 2019 solicitaron a la comunidad internacional 72 millones de dólares para brindar asistencia alimentaria a más de 700.000 personas en el Corredor Seco.

Señalaron que estos fondos también se utilizarán para crear y rehabilitar activos productivos, diversificar las fuentes de ingreso de los agricultores, establecer sistemas de protección social y fortalecer su resiliencia ante los efectos del clima.

El director regional del PMA para América Latina y el Caribe, Miguel Barreto, dijo que "los agricultores de subsistencia están comenzando a sembrar este mes (abril), pero muchos no tienen reservas de alimentos y están en riesgo de perder sus cosechas nuevamente".

Añadió que si no se da apoyo a estas personas "el período de escasez de alimentos de los próximos meses podría ser particularmente duro para ellos y especialmente para los más vulnerables, entre ellos niñas y niños, con el consecuente deterioro de su condición nutricional".

En tanto, el coordinador subregional de la FAO para Mesoamérica y representante en Panamá, Adoniram Sanches, afirmó que "es necesario reforzar los sistemas de vigilancia y alerta temprana, y mitigar efectos de eventos como sequías y lluvias a través de buenas prácticas agrícolas que aumenten la resiliencia y adaptación de familias para fortalecer sus medios de vida".

Según el comunicado, de los casi 1,9 millones de pequeños productores de granos básicos que hay en Centroamérica, la mitad se encuentran en la zona del Corredor Seco.

Son agricultores de subsistencia, lo que significa que cosechan y consumen los alimentos que siembran, principalmente maíz y frijoles, por lo cual, si no se logra una cosecha, no cuentan con reservas suficientes para comer o vender o para sobrevivir hasta la próxima cosecha.