Panamá proyecta planes de resiliencia hídrica en el Arco Seco
Garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento constituye uno de los aspectos básicos de los planes de resiliencia hídrica en la región del Arco Seco de Panamá.
29 octubre 2018 |
Cabe señalar que la metodología aplicada en la ejecución de este proyecto se basa en cuatro principios, que cubren aspectos ambientales, sociales, políticos y económicos.
En tal sentido, los resultados del balance hídrico en la cuenca del río La Villa arrojó que esta tiene la capacidad de suplir las necesidades de consumo de sus habitantes y de las actividades que en ella se realizan durante la época lluviosa, comprendida entre mayo y noviembre.
No obstante, existe un déficit para ciertos meses en la época seca, ya que la oferta total es de 938 millones de metros cúbicos anuales y el volumen de la demanda, de 83 millones de metros cúbicos al año, menos del 10 por ciento de la oferta general de agua en la cuenca.
Según los expertos, esta situación resulta de vital importancia porque los escenarios de cambio climático proyectan un verano más húmedo, lo cual podrá significar mayor disponibilidad de agua para el consumo en general.
Por otro lado, una temporada lluviosa con valores menores a los históricamente presentados y temperaturas medias del aire por encima de un grado celsius, implicará un serio reto para la seguridad hídrica de la cuenca, particularmente en los meses de sequía del verano o durante la presencia del fenómeno El Niño.
Ante esta realidad, urge mejorar la reforestación, optimización en los permisos de aprovechamiento del agua para diferentes usos y en las infraestructuras de abastecimiento del vital líquido, en especial hacia el sur de la cuenca, para evitar el incremento de los niveles de vulnerabilidad y mejorar la capacidad de adaptación de la población.
El estudio hidrogeológico realizado en el lugar permitió determinar la existencia de 556 pozos inventariados y establecer dos zonas acuíferas, como prospectivas fuentes para el abastecimiento de agua.
El documento técnico pretende, además, sentar las bases para que los tomadores de decisiones y gestores de los recursos hídricos puedan aprovecharlos de manera sostenible y abandonar el esquema existente de simple extracción mediante nuevos pozos.
Asimismo, se realizó el primer inventario de gases de efecto invernadero contemplados en el Protocolo de Kioto, el cual permitirá a futuro comparar los resultados y observar la evolución de las emisiones en el área de estudio.
