Productores y empresarios manifestaron preocupación por el aumento en el número de jóvenes que emigran a esta capital en busca de empleo y mejor calidad de vida, lo cual impacta negativamente en el desarrollo agrícola.
19 febrero 2018 |
Según el experto en temas laborales René Quevedo, la emigración laboral desde el interior hacia la gran ciudad es una tendencia que se registra en Panamá en los últimos 15 años, pues el 85 por ciento de la generación de empleo ha sido urbana.
Precisó que para frenar esta situación resulta necesario incentivar la generación de nuevas plazas en el interior, además de estimular el desarrollo del agro y la agroindustria.
Al respecto, el miembro de la Cámara de Comercio de Chiriquí Javier Pittí calificó de grave el problema, ante la falta de políticas de Estado hacia el sector agropecuario, pues 'al dejar de sembrar, la gente que antes laboraba en el sector se ha visto en la necesidad de migrar a la ciudad o buscar otra actividad'.
Indicó que entre 2007 y 2008 se cultivaban mil 200 hectáreas de papa y cebolla, cifra que hoy se reduce a solo 400 hectáreas de cada una, lo cual genera menos empleos, tendencia que de seguir podría generar la desaparición del sector agropecuario.
Por su parte, el miembro y asesor de la Asociación de Productores de Veraguas Maximino Díaz aseguró que actualmente los jóvenes no se sienten atraído por trabajar la tierra como sus antecesores, ya que la rentabilidad es mucho más baja, a lo que se suma la deficiente educación agropecuaria.
De acuerdo con la Contraloría General, de enero a septiembre de 2017 las remuneraciones pagadas en diferentes actividades económicas aumentaron un seis por ciento con relación a igual periodo de 2016, y entre los sectores más beneficiados sobresalen construcción y servicios.