Importancia del mercadeo para la gestión ambiental
Mercadeo para la gestión ambiental
Bucky Tuñon/ Ingeniero Agrónomo. Magíster en Administración de Empresas Agropecuarias
13 agosto 2014 |
El gobierno nacional de Panamá a través de la ANAM-CEDESAM ha destinado gran cantidad de recursos y esfuerzos encaminados a lograr un mejor uso social, ecológico y económico de los suelos y recursos forestales.
Tal es el caso de los grupos que están bajo la supervisión técnica del Centro para el desarrollo sostenible ambiental de la ANAM, en el área del Cacao de Capira y que están dentro de la Cuenca del Canal de Panamá; en su mayoría se dedican a la producción de culantro, café, entre otros. Utilizando técnicas de conservación de suelo y el uso de abonos orgánicos para reducir los daños ecológicos causado por las malas prácticas en la producción agrícola.
Si bien es cierto que han aprendido a producir reduciendo los impactos sobre el ambiente, también es cierto que han surgido nuevos problemas, en este caso, el mercadeo de sus productos. Esta realidad no es solo de los grupos en mención; hemos podido observar que es un problema que viven nuestros pequeños productores a nivel nacional.
De allí surge la importancia del mercadeo en la gestión ambiental y el deseo de nuestra institución de transferir nuevos conocimientos en el tema con la finalidad de orientar sus planes de producción y a su vez que los productores puedan ver las oportunidades comerciales que señale el mercado, los deseos y las necesidades de los consumidores y las oportunidades de ventas a las empresas de distribución de productos.
Por otro lado, es importante que ellos puedan tener la oportunidad de transformar el producto para darle un valor agregado aunque se sabe que la inversión para alguno de estos casos es muy elevada.
De esta forma se produciría un ajuste entre oferta y demanda más eficiente ya que tiende a minimizar los desajustes creados por una oferta que no encuentra demanda, o la insatisfacción por una producción que no ajusta los deseos de los consumidores.
Si el productor sabe que producir, como producir y a quien vender, podemos lograr mejorar sus condiciones de vida a través de la generación de ingresos y evitaríamos que migren familias completas a la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
De igual forma es importante que ellos sepan que la conservación se debe entender como la gestión de la utilización de la biosfera por el ser humano de tal suerte que produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras.
Tal es el caso de los grupos que están bajo la supervisión técnica del Centro para el desarrollo sostenible ambiental de la ANAM, en el área del Cacao de Capira y que están dentro de la Cuenca del Canal de Panamá; en su mayoría se dedican a la producción de culantro, café, entre otros. Utilizando técnicas de conservación de suelo y el uso de abonos orgánicos para reducir los daños ecológicos causado por las malas prácticas en la producción agrícola.
Si bien es cierto que han aprendido a producir reduciendo los impactos sobre el ambiente, también es cierto que han surgido nuevos problemas, en este caso, el mercadeo de sus productos. Esta realidad no es solo de los grupos en mención; hemos podido observar que es un problema que viven nuestros pequeños productores a nivel nacional.
De allí surge la importancia del mercadeo en la gestión ambiental y el deseo de nuestra institución de transferir nuevos conocimientos en el tema con la finalidad de orientar sus planes de producción y a su vez que los productores puedan ver las oportunidades comerciales que señale el mercado, los deseos y las necesidades de los consumidores y las oportunidades de ventas a las empresas de distribución de productos.
Por otro lado, es importante que ellos puedan tener la oportunidad de transformar el producto para darle un valor agregado aunque se sabe que la inversión para alguno de estos casos es muy elevada.
De esta forma se produciría un ajuste entre oferta y demanda más eficiente ya que tiende a minimizar los desajustes creados por una oferta que no encuentra demanda, o la insatisfacción por una producción que no ajusta los deseos de los consumidores.
Si el productor sabe que producir, como producir y a quien vender, podemos lograr mejorar sus condiciones de vida a través de la generación de ingresos y evitaríamos que migren familias completas a la ciudad en busca de nuevas oportunidades.
De igual forma es importante que ellos sepan que la conservación se debe entender como la gestión de la utilización de la biosfera por el ser humano de tal suerte que produzca el mayor y sostenido beneficio para las generaciones actuales, pero que mantenga su potencialidad para satisfacer las necesidades y aspiraciones de las generaciones futuras.
