La reunión de ministros de Medio Ambiente del G-7 centrada en el tema de la biodiversidad termina hoy en la ciudad francesa de Metz (noreste), al tiempo que se espera la publicación de un vasto y alarmante reporte científico sobre el tema.
09 mayo 2019 |
El titular anfitrión, François de Rugy, declaró ayer en la inauguración que el objetivo de la cita es buscar las mejores vías para conceder una mayor importancia a la biodiversidad en el escenario internacional.
'Espero que el lunes en la noche podamos mostrar un compromiso colectivo por una acción resuelta y concreta', indicó.
Paralelo al fin de la reunión, este lunes se espera la publicación en París de un amplio reporte sobre la situación mundial de los ecosistemas.
Según los adelantos, las conclusiones de los científicos son alarmantes, y se centran en la tesis de que la destrucción de la naturaleza amenaza el futuro del hombre tanto como el cambio climático.
En el encuentro de dos días participan los países del G-7 (Francia, Canadá, Alemania, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido), así como delegaciones de México, Chile, Níger, Gabón, Egipto, India, Indonesia, las islas Fiji, Noruega y la Unión Europea.
La agenda incluye temas como la deforestación, los desechos plásticos, la protección de arrecifes coralinos, el financiamiento de acciones a favor de la biodiversidad, entre otros.
En reacción a la cita, numerosas asociaciones ecologistas recordaron que el G-7 aúna a los países más ricos, más desarrollados, y también más contaminantes del planeta.
'Por eso tienen la responsabilidad de actuar con vistas a frenar esta crisis', instaron.