La concentración de gases de efecto invernadero alcanzó un nuevo tope, al comportarse como la más elevada en los últimos tres millones de años, advierte la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
26 noviembre 2018 |
El último boletín de la OMM sobre los gases de efecto invernadero revela que la concentración media mundial de dióxido de carbono (CO2) pasó de 400,1 partes por millón en 2015 y 403,3 en 2016, y a 405,5 en 2017.
El artículo menciona también que ascendieron las concentraciones de metano y óxido nitroso, en tanto reapareció el CFC-11, un potente gas de efecto invernadero que agota el ozono.
Desde 1990 se produjo un incremento del 41 por ciento del forzamiento radiativo total, causado por los gases de efecto invernadero de larga duración, y el CO2 es responsable de un 82 por ciento del aumento de dicho parámetro durante los últimos 10 años, explica la publicación de la OMM.
La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace unos tres o cinco millones de años, cuando la temperatura era de dos a tres grados Celsius más cálida y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual, afirmó Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
'La ciencia es clara: si no reducimos rápidamente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, el cambio climático tendrá efectos cada vez más destructivos e irreversibles en la vida en la Tierra. Nuestras oportunidades de actuación están a punto de agotarse', declaró Taalas.