Las costas de Hong Kong están siendo escenario de un maravilloso espectáculo luminoso protagonizado por la "Noctiluca scintillans", un organismo unicelular conocido también con los evocativos nombres de "chispa" o "fantasma de mar". Pero no hay que dejarse deslumbrar por esta belleza de color turquesa, puesto que oculta un peligro mortal para la vida acuática de la zona
27 enero 2015 |
A diferencia de otros organismos similares, la "Noctiluca" no produce sustancias químicas que ataquen el sistema nervioso o partes del cuerpo de otros organismos. Sin embargo, estudios recientes muestran que el "fantasma de mar" puede acumular toxinas (altos niveles de amoníaco) al alimentarse de algas. Como es uno de los eslabones de la cadena alimentaria, la "Noctiluca" transmite considerables cantidades de este veneno a otros organismos que la comen.
Además, "la chispa de mar" excreta las toxinas en el agua de la zona circundante, lo que causa la muerte de otros organismos. Según la oceanógrafa Samantha Joye de la Universidad de Georgia (EE.UU.), este problema ambiental no es exclusivo de la costa de Hong Kong, sino que los focos de la "chispa de mar", están creciendo en todo el mundo.