En 2021 y por los cálculos promedios de todo el año, el índice de precio mundial de los alimentos creció un 28,1 por ciento en comparación con los registrados en 2020, informó la FAO.
20 enero 2022 |
Al cierre de diciembre los costos mundiales de los alimentos bajaron ligeramente a consecuencia de una notable caída del precio de los aceites vegetales y el azúcar desde sus elevados niveles previos, lo que supone un descenso del 0,9 por ciento respecto a noviembre, pero todavía un 23,1 por ciento más que en diciembre de 2020.
En el registro de la FAO solo el subíndice relativo a los productos lácteos registró una subida mensual en diciembre.
En relación con los cereales, en lo que respecta a todo el año, su índice de precios alcanzó su nivel más elevado desde 2012 y un promedio del 27,2 por ciento más alto que en 2020, con una subida del 44,1 en el caso del maíz y del 31,3 por ciento para el trigo, pero una bajada del cuatro por ciento en el caso del arroz.
Si bien el de la carne se mantuvo en general estable en diciembre, en lo que respecta a 2021 en conjunto su valor fue un 12,7 por ciento más alto que el año anterior, en tanto los productos lácteos fueron los únicos que subieron en diciembre, por el alza de la mantequilla y la leche en polvo.
De acuerdo con la FAO, el incremento de las cotizaciones de los alimentos también contribuyó a un aumento más generalizado de la inflación, en la medida que la actividad económica se recupera de la crisis por la pandemia de la Covid-19.
Sobre esa base advirtió que el encarecimiento de la comida en los países dependientes de las importaciones pone en peligro a los sectores más pobres de la población.