El aceite de palma es utilizado de manera masiva en la industria alimentaria, pero los consumidores no siempre saben cómo identificarlo en las extensas listas de ingredientes de las etiquetas de los alimentos. Una nutricionista te enseña cómo hacerlo.
26 julio 2021 |
El aceite de palma es, sin embargo, fuente de mucha controversia. Además de que su producción masiva causa serios problemas ecológicos, su impacto en nuestra salud puede ser ambiguo.
Identificar al aceite de palma en la composición de los alimentos industrializados no siempre es una tarea fácil. Así que, si deseas evitar o disminuir el consumo de esta grasa es necesario conocer los otros nombres que puede tener, así como los nombres de sus principales derivados.
Entre las más de 200 denominaciones que se usan para nombrar el ingrediente en las etiquetas de los alimentos las más frecuentes son: oleína de palma, estearina de palma, ácido esteárico, ácido palmítico, manteca de palma, aceite de palmiste, grasa vegetal de palma, Elaeis guineensis —nombre científico de la planta—, entre muchos otros.
Efectos en la salud
Uno de los principales argumentos en contra del consumo del aceite de palma son sus efectos negativos sobre nuestra salud. Debido a su alto contenido de grasas saturadas, podría incrementar el riesgo de problemas cardíacos, consideran los especialistas.
"Comer grandes cantidades de aceite de palma puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que la composición de grasa del aceite de palma es de un 50% grasa saturada, cuyo consumo aumenta significativamente el riesgo de aterosclerosis y condiciones cardiovasculares adversas, como accidentes cerebrovasculares y ataques de corazón", explicó la endocrinóloga rusa Oxana Mijaleva.
Además, el aceite de palma también se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria —EFSA, por sus siglas en inglés—, esta grasa de origen vegetal podría causar cáncer cuando se procesa a altas temperaturas. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos, subraya Healthline.