Si bien todos sabemos que los cítricos como la naranja o el limón son ricos en ella, también existen otras fuentes de la vitamina.
26 julio 2021 |
Por ejemplo, los pimientos rojos tienen alrededor de 150 mg de vitamina C por 100 gramos. También son ricos en fibra, fósforo y zinc, entre otros microelementos, y tienen propiedades antioxidantes. En otras palabras, son capaces de prevenir la oxidación de las células del organismo. De esta manera, protegen a nuestro cuerpo de enfermedades y hasta retrasan el envejecimiento.
El brócoli, a su vez, cuenta con 110 mg de ácido ascórbico por 100 gramos, aunque es recomendable comerlo crudo para aprovecharlo al máximo. Esta hortaliza también destaca por su alto contenido en minerales, antioxidantes y fibra. Al mismo tiempo, tiene muy pocas calorías, así que puede ser de gran ayuda para quienes buscan perder esos kilos de más.
El perejil también es una gran fuente de vitamina C. Esta aromática hierba contiene 133 mg de ácido ascórbico por cada 100 gramos. De hecho, es uno de los alimentos más ricos en vitamina C: una cucharada de perejil picado contiene más ácido ascórbico que dos naranjas. Al igual que con el brócoli, te recomendamos apostar por el perejil fresco, y no el seco.
Las fresas no solo son deliciosas, sino también son ricas en ácido ascórbico: poseen alrededor de 60 mg de vitamina C por 100 gramos. Puedes consumir estas bayas tanto en su forma natural como en batidos y ensaladas. Cabe señalar que contienen muy pocas calorías —tan solo 40 kcal por 100 gramos—, puesto que están formadas en un 90% por agua.
Con sus 61 mg de ácido ascórbico por cada 100 gramos, la papaya también es recomendable para quienes quieren consumir más vitamina C a diario. Esta fruta tropical originaria de México también es un buen diurético, y ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares gracias a que es rico en un flavonoide llamado criptoxantina.