El comercio agroalimentario de América Latina se contrae por segundo año consecutivo, al seguir la tendencia de la compraventa de bienes, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
11 mayo 2016 |
De acuerdo con el boletín trimestral sobre seguridad alimentaría de la FAO, si bien el comercio agroalimentario muestra un saldo positivo, pues la región exporta más de lo que importa, en los últimos dos años se redujo a tasas de 3,5 y 3,6 por ciento en 2014 y 2015, respectivamente.
Ese comportamiento se debe a la baja en el precio de los productos básicos que Latinoamérica vende hacia el exterior, además de una disminución de la demanda con notables afectaciones en el sur de la región.
Las estadísticas de la FAO también muestran que las exportaciones de alimentos el pasado año alcanzaron los 199 mil millones de dólares, un 7,5 por ciento por debajo de las realizadas en 2014.
En relación con las importaciones señaló que estas fueron de 71 mil 400 millones de dólares, un 13,6 por ciento menor a las del año precedente, por lo que el saldo comercial tuvo un valor de 127,6 mil millones de dólares.
De forma general, la mayoría de las naciones latinoamericanas tuvieron contracciones en sus exportaciones agroalimentarias, entre ellas Argentina y Brasil que representan más de la mitad de los envíos de Suramérica.
Por el contrario, México, tercer exportador de la región, y algunos países centroamericanos experimentaron incrementos en sus exportaciones, aunque se mantiene la tendencia observada desde el tercer trimestre del 2014 de tasas de crecimiento negativas tanto en los ventas como en las compras.
Intrarregionalmente el comercio de alimentos también retrocedió un 17,6 por ciento, por menor demanda de productos de países como Brasil y Chile, los que equivalen a un tercio de los pedidos generales.
No obstante, América Latina se sitúa como uno de los principales proveedores mundiales de algunos de los alimentos básicos, con suministro especialmente a Asia y África.
Para el año 2024, el comercio neto de productos agrícolas del continente alcanzaría los 60 mil millones de dólares, tres veces el valor observado en el 2000, anotó la agencia de la ONU.