Nuevo producto de origen andaluz Confirman el valor nutricional de la cebolla negra imprimir este contenido Facebook Delicious Meneame Arroba En 2016 se obtuvo por primera vez un tipo de cebolla negra, derivado de la cebolla común y que adquiere un sabor parecido al caramelo. Ahora un grupo de científicos ha caracterizado los compuestos beneficiosos para el organismo de este alimento diseñado en Andalucía.
26 febrero 2019 |
Esta modalidad, obtenida por primera vez en 2016, se consigue a través de un proceso de desecación en cámaras a una temperatura y humedad concretos y sin usar ningún aditivo artificial. La cebolla común se transforma en un nuevo producto de color marrón, con un sabor característico parecido a tofe.
Tras los análisis, los científicos implicados en el estudio publicado en la revista LWT - Food Science and Technology han logrado determinar 53 compuestos que mejoran la descripción nutricional de este nuevo alimento.
La experiencia del equipo en la caracterización del ajo negro para su comercialización como producto gourmet y complemento dietético, ya presente en las líneas de supermercados españoles, ha propiciado que los investigadores planteen la posibilidad de replicar el proceso para la creación de un nuevo artículo a partir de la cebolla.
La cebolla negra es un nuevo producto que pretende incluirse en la dieta como acompañamiento de platos y como suplemento nutricional
“El ajo negro ha permitido mejorar las ventas y posibilidades comerciales de esta especie producida en España. Pensamos en la posibilidad de hacer lo mismo con la cebolla, pero debíamos caracterizar completamente las propiedades nutricionales durante el proceso de transformación para que la información sobre el nuevo alimento fuera total”, indica el investigador del IFAPA José Manuel Moreno, autor del artículo.
Mejor sabor, mejores propiedades
A diferencia del ajo negro, que se consume de forma habitual en países asiáticos desde hace siglos, la cebolla negra es un nuevo producto que pretende incluirse en la dieta como acompañamiento de platos y como suplemento nutricional.
Además, durante el procesado, se elimina el picor típico del original y no hace llorar. No existe olor fuerte, sino uno a caramelo. Así, se consigue un artículo más deseable para el consumidor desde el punto de vista sensorial.
Por otro lado, los compuestos beneficiosos para el organismo se transforman en otros más biodisponibles, es decir, se absorben mejor e incrementan su acción saludable. En el estudio, los científicos han comparado la composición y estructura de metabolitos primarios, aquellos que son indispensables para desarrollar las funciones orgánicas.
Concretamente, han detectado 21 aminoácidos, como la fenilalanina, un potente analgésico, o la leucina, que interviene en los procesos de construcción de nuevos tejidos. También han distinguido 10 flavonoides, como la quercetina, sustancias antimicrobianas y que favorecen la acción cardiovascular, y 22 compuestos organosulfurados, como la isoaliína, que tiene función antiséptica, considerados metabolitos secundarios.
Los métodos de análisis utilizados en el estudio se han basado en la cromatografía líquida de alta precisión (HPLC), utilizada frecuentemente en bioquímica y química analítica, ya que permite separar físicamente los distintos componentes de una mezcla. Esta técnica acoplada a la espectrometría de masas (HRMS) logra con gran exactitud la disociación de diferentes elementos químicos con distinta carga en función de su masa.
Los científicos han contribuido a la caracterización completa de este alimento mediante el análisis de los metabolitos primarios y secundarios que incluyen una gran variabilidad de estructuras químicas y concentraciones, lo que supone un reto para la determinación de alimentos.