Científicos de la universidad estadounidense de Maryland demostraron en un estudio, publicado, la incidencia positiva de los humedales costeros en la mitigación de los efectos del calentamiento global.
03 febrero 2017 |
Comparamos muchos ecosistemas costeros diferentes y encontramos un caso claro para incluir a los humedales costeros en los debates sobre la mitigación de gases de efecto invernadero, dijo la coautora Ariana Sutton-Grier, investigadora del centro de altos estudios.
Los humedales costeros almacenan mucho carbono en sus suelos y son importantes sumideros naturales de carbono a largo plazo, mientras que el quelpo -una especie de alga marina-, los corales y la fauna marina no lo son, apuntó.
Para que se tenga una idea, pueden capturar y almacenar más de 200 toneladas métricas de carbono por año en todo el mundo.
Estos ecosistemas almacenan entre el 50 y el 90 por ciento de este carbono en los suelos, donde puede permanecer miles de años si no se altera, señalaron los autores.
Por eso, cuando destruimos los humedales costeros para el desarrollo costero o la acuicultura, transformamos estos sumideros naturales de carbono en fuentes adicionales de gases de efecto invernadero creadas por el hombre, alertó Sutton-Grier.
En tal sentido, los expertos sugirieron a los decisores de políticas concentrar los limitados recursos con el fin de reducir el peligro del calentamiento global.
Asimismo, recomendaron proteger otros ecosistemas, como los arrecifes de coral y los bosques de algas marinas, porque salvaguardan contra las tormentas y la erosión, y son hábitat clave de los peces, además de brindar opciones de diversión.
Para los autores, los hábitats costeros de carbono azul pueden considerarse solos como los depósitos biológicos más eficientes del carbono almacenado en la Tierra.