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El cultivo de Bambú frente a los efectos negativos del cambio climático, y de sus perspectivas en el país

Panamá se une a la celebración del Día Mundial del Bambú

16 septiembre 2016 |

Hace dos años atrás se escribió un artículo titulado El Por qué del cultivo del Bambú principalmente orientado en cultivar la especie Guadua angustifolia originaria de América y que en nuestro país es nativa ya que se encuentra ubicada principalmente en las tierras altas de la provincia de Chiriquí.

Hoy al referirnos un poco más detallado de sus beneficios, usos y manejo en diferentes componentes de la vida social económica y ambiental en este mundo altamente contaminado y sobre por problemas que confrontamos como la escasez de agua en algunos lugares y en otros por efecto de inundaciones periódicas, o por alta populación, se observa que existe una gran miopía al desconocer el desarrollo de una cultura ambiental en esta materia, que impide conocer los grandes beneficios de este material de gran alcance que ofrece alternativas en la conservación de suelos y aguas en calidad y cantidad. El bambú además en investigaciones recientes ocupó el primer lugar en la captura del carbono de la atmósfera, producto de su rápido crecimiento y macollamiento.

Importante su desarrollo industrial que ha alcanzado hoy día por sus múltiples usos principalmente para mejorar la calidad de vida de las poblaciones rurales.

Es así que países andinos en Sur América, como Colombia, Ecuador, Perú, además de Brasil que han tomado el liderazgo en desarrollar este material de excelente calidad ecológica e industrial y que a pesar de ser una gramínea con alternativas maderables que excluye el abuso continuo que se realiza en las explotaciones de forestales, remplaza la materia prima para su aprovechamiento industrial.

Es conocido de algunos avances que se han venido dando en países de Centro América en el cultivo de bambú como en Costa Rica, Nicaragua , Guatemala y poco menos en Honduras y Salvador, donde en su mayoría manejan especies de bambú diferentes a la Guadua angustifolia para los propósitos ecológicos e industriales.

Este cultivo con estas características maderables muchas de sus especies presentan ventajas de aprovechamiento a corto plazo y ofrecen ventajas comparativas y competitivas en el desarrollo agroindustrial y ecológico en nuestros países latinos y para el género Guadua se desarrolla bajo condiciones de clima tropical y subtropical.

Por otro lado mencionamos que grandes avances ha tenido México en el desarrollo industrial, social económico y ambiental en lugares como, Puebla y Veracruz, poniendo énfasis en artesanía, ebanistería y construcción además de los beneficios ecológicos.

La pregunta que hacemos hoy es por qué en Panamá no ha habido mayor interés en fomentar, cultivar, desarrollar y manejar con diferentes fines este noble cultivo que se puede constituir en una herramienta básica que ayudará a minimizar los efectos negativos del cambio climático y que se pueda desarrollar en los diferentes ecosistemas de las cuencas del país donde se observa un daño gradual ecológico por falta de visión por parte de los diferentes gobiernos, e incluso más que los mismos productores. , para su protección con este cultivo.

Debemos señalar con responsabilidad que no existe un solo proyecto hoy día que las instituciones del gobierno hayan establecido con este cultivo, y en especial con la Guadua angustifolia cuyo material como semilla certificada fue introducida por la ONG APASAN , hace aproximadamente 10 años en ese entonces con el apoyo del obispo Crestar Durán (Q.P.D) y el asesoramiento del ingeniero Jairo Gil Díaz Colombiano.

Mediante un proyecto que realizó APASAN financiado por SENACYT y desarrollado en la recién creada empresa BAMBUSA .el material fue propagado por el método chusquines, nombre que le dan los colombianos para reproducción por hijos por considerarlo más seguro para su propagación y desarrollo.

En base a un convenio entre el IDIAP y APASAN se pudo realizar un proyecto de investigación de propagación de la especie Guadua angustifolia, financiado por SENACYT, de manera de obtener un protocolo de investigación del cultivo en vitro que garantizara una plantones sanos de alta calidad y con resistencia para ser manejados a nivel de viveros y de plantación al igual que poder disponer un banco de germoplasma para poder multiplicarlo a nivel comercial.

Que ha sucedido después de varios años de iniciado con mucho esfuerzo y dedicación estos trabajos de APASAN con diferentes instituciones y luego después nuestro país en el año 2012 entra a formar parte de la Red Internacional de Bambú y Ratán (INBAR), cuya inclusión a esta red fue producto de un decreto ley aprobado por la Asamblea Nacional y nuestro país tuviera el puesto número 38 del total de países del mundo que pertenecen a esta red. Hoy en día existen 40 países del mundo en pertenecer a la red.

APASAN presentó a SENACYT en dos ocasiones anteriores proyecto sobre la necesidad de realizar un inventario del cultivo de bambú para que fuera ejecutado en la provincia de Chiriquí haciendo énfasis en la especie Guadua angustifolia, ya que sabemos que en esta región se desarrolla de forma natural, pero la misma se encuentra en condiciones bastante deterioradas debido a su mal manejo y desvalor en su uso, dado que por ser una especie nativa se desconoce mucho su significado, alcance e importancia en su uso a diferencia como se realiza en otros países.

Este cultivo no ha sido considerado ahora en Mi ambiente como prioritario. Por insistencia de algunos que conocen de su valor e importancia hoy día se ha incluido dentro de la ley de incentivos forestales por ser considerado una gramínea que se desarrolla con características maderables en esta institución frente a otros forestales maderables.
Entonces nos preguntamos ¿Por qué tanta desidia en destinar apoyo y recursos para el desarrollo de este cultivo salvador del ambiente, conocido en Colombia como “El Campeón Ecológico” y en Filipinas “El Árbol de la Vida, así como los alemanes le denominan “ El Acero Vegetal del Siglo XX1”. Por lo que si otros países de la órbita terrestre lo reconocen como un cultivo prodigioso para mejorar el ambiente, entonces no existe razón para que en este país, donde existen 52 cuencas hidrográficas, donde muchas de ellas manifiestan problemas serios por falta de agua y erosión constante debido a la desprotección de especies forestales, entonces vemos que no existen proyectos de bambú desarrollados por el gobierno en estas cuencas, las cuales no se han tomado en cuenta para este rubro y que desde hace 18 años hemos venido fomentando el uso y manejo con la ONG APASAN y ahora la empresa RODAISA, todas a nivel privado, mientras poco o muy poco es lo que se ha desarrollado por el gobierno como proyectos.

Consideramos que la ACP ha venido haciendo un trabajo serio en la reforestación, actualmente ha estado estableciendo proyectos en la cuenca del canal con especies forestales maderables para la protección de las cuencas, y también está utilizando especies de frutales como cacao, café, cítricos y otros que además de ayudar a proteger las cuencas, también ejercen una función social, al mejorar las condiciones sociales y económicas de los pobladores de las áreas , donde su intervención es importante.

Por ello hacemos un llamado de atención a las instituciones del gobierno, para que tomen en cuenta en la estrategia ambiental dentro del concepto de incrementar la biodiversidad para incorporar a futuro especies que cumplan con un papel protector de los suelos aguas y de captura de carbono como elementos esenciales en la conservación de los recursos naturales y que le a la vez le brinden la oportunidad a las familias de esas cuencas de utilizar este recurso que se renueva por si solo para el aprovechamiento de diferentes usos agroindustriales y que ayudan a la vez a poner en marcha políticas donde se financien proyectos con el apoyo de muchos organismos nacionales e internacionales que hoy están interesados en cumplir con ese papel de contribuir a minimizar el deterioro ambiental por efectos del cambio climático y porque debemos salvaguardar las fincas de los productores al proteger sus cuencas con un recurso vegetal de grandes beneficios y muchas veces desconocidos por ellos.

El día mundial del Bambú se celebra todos los años el 18 de septiembre y ese día lo conmemoraremos en el Parque Summith de esta ciudad con el festival de Bambú, donde habrá exhibiciones de muebles, artesanías, murales con fotos, folletos del tema elaboradas en nuestro país, además conferencias de expertos internacionales de Costa Rica y Colombia que vendrán a brindarnos información relevante sobre las ventajas de cultivar y manejar el bambú para usos ecológicos e industriales en beneficio de familias que requieren mejorar su calidad de vida.

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