El aumento de la temperatura global, consecuencia del cambio climático, provocará ciclones más intensos en el futuro, aseguran expertos de la Universidad Paul-Sebatier en Francia.
29 agosto 2017 |
En el Atlántico norte desde hace dos décadas se constató un aumento de la frecuencia de tormentas y huracanes, al contrario que entre 1970 y 1995, dijo el meteorólogo galo.
Añadió que en esa región la actividad atmósferica sigue ciclos de varias decenas de años y aún no es posible decir si el aumento del número de ciclones en la zona se debe a una variabilidad natural o al cambio climático.
Por otra parte, modelos informáticos que simulan el clima del siglo XXI revelan un posible aumento de la intensidad de los huracanes, y un posible descenso de su frecuencia alrededor del planeta.
Un estudio del Servicio Meteorológico y Climatológico Nacional de Francia sugirió que la latitud a la que los ciclones alcanzan su máxima intensidad se ha desplazado hacia los polos durante los últimos 35 años, en los dos hemisferios.
Eso podría estar relacionado con la expansión del cinturón tropical, es decir de las zonas de una parte y de otra del ecuador terrestre donde reina un clima cálido y húmedo, según dicha fuente.
El desajuste de la actividad ciclónica en el Atlántico norte podría hacer que el mar del Caribe y del golfo de México se vuelva más apacible, en detrimento de la costa este de Estados Unidos, añadió el reporte especializado.