La propuesta del diputado, Samir Gozaine, se origina ante los problemas que enfrentan los consumidores, al momento de solicitar o contratar un servicio, especialmente en cuanto al recibir información sobre los precios finales.
Esta situación es común en las transacciones relacionadas con la adquisición de boletos aéreos, por ejemplo, que al parecer ofrecen precios muy atractivos y al momento de la adquisición surgen recargos justificados mediante impuestos o recargos extraños que, supuestamente, se encuentran fuera del control del establecimiento comercial o el agente económico o la oferta venció el día anterior.
Otra práctica cuestionada en el proyecto de ley, y que es común y desleal, es la negativa de parte de establecimientos comerciales y agentes económicos de no recibir o rechazar monedas de ciertas denominaciones como los billetes de cincuenta o cien dólares o, incluso, de veinte en algunos casos, y hacen pasar malos ratos a nacionales y a extranjeros.
Un tema cuestionado es la llamada propina, que debe ser un reconocimiento económico voluntario de naturaleza subjetiva, que el cliente dispensa a favor de la persona o personas que lo atendieron, y debe ser directamente proporcional a la calidad del servicio que recibió, motivo por el cual no debe estar incorporada a la cuenta o factura que se entrega al cliente al momento de cancelar determinado servicio.
La implementación de este proyecto de ley beneficiará a las personas que adquieren bienes y servicios, mediante la eliminación de estas prácticas negativas inmorales, desleales e ilegales, cuyo impacto negativo representa millones a la economía y constituye un malestar ciudadano y ensombrece las buenas prácticas comerciales en nuestro país.